Investigadora: Beatriz Herrador


Matilde Trena

24 Noviembre de 1922. Córdoba

Matilde Trena tomando su primera comunión
Matilde Trena tomando su primera comunión

Matilde vivió una vida sin dificultades, debido a que su padre tuvo un negocio bastante grande en Córdoba.

 

Matilde, de pequeña, fue a una escuela religiosa. Ella era muy pequeña cuando estalló la guerra civil, pero sostiene que no pasaron hambre en su casa.

 

Como tantos otros españoles de aquella época tuvo que emigrar a Suiza y allí contrajo matrimonio cuando ella contaba con 17 años y él con 23.

 

A su vuelta a España, trabajó de cajera en una tienda de tejidos en Málaga, su trabajo le gustaba mucho, de hecho le entretenía colocar las cosas en sus estantes y recuerda que la dueña del comercio era una persona muy amable y la recuerda con cariño.

 

Tras unos años dejó el empleo, para cuidar de sus tres hijas. Esta era una práctica muy habitual en la España de hace unos años, que la mujer trabajase un tiempo hasta que empezaba a tener descendencia, momento en el que dejaba el empleo para dedicarse al cuidado del hogar y de los niños.

 

 

Nos cuenta que sus tres hijas viven fuera, lo que nos sirve para mostrar la sangría demográfica que está acusando actualmente Peñarroya-Pueblonuevo, puesto que la emigración en búsqueda de empleo es el común denominador de nuestra comarca.

Matilde Trena
Matilde Trena

Dolores Fernández

18 Marzo de 1924. Espiel

Dolores Fernández y Andrés Sánchez el día de su boda
Dolores Fernández y Andrés Sánchez el día de su boda

Dolores es natural de Espiel, cuando echa la vista atrás, nos comenta que ha sido feliz y ha vivido bien.

 

Fue a una escuela religiosa y tenía 12 años cuando estalló la Guerra Civil. Podemos observar cómo nombrar el conflicto armado es algo recurrente entre nuestras entrevistadas, y es que debió ser para ellas un hecho traumático de su infancia.

 

Durante la guerra no pasaron hambre, debido a que su padre era Guardia Civil en Peñarroya-Pueblonuevo.

 

Hemos de recordar que al poco de comenzar el conflicto armado Peñarroya fue ocupada por las tropas del bando nacional, por lo que es lógico que una familia, en la que uno de sus miembros era guardia civil no tuviera mayor problema.

 

Su madrese dedicó a las tareas del hogar, como tantas otras mujeres de aquellos tiempos.

 

 

Se casó con 25 años, su esposo contaba con 26 y tuvieron tres hijos, un varón y dos mujeres. Su marido trabajó toda sau vida en la central eléctrica. Lo cuál nos sirve para recordar que en Peñarroya se generaba energía eléctrica gracias a las centrales térmicas que utilizaban carbón de la zona.


María Juan

17 de abril de 1929.

Foto dedicada a su pareja de María Juan
Foto dedicada a su pareja de María Juan

María tuvo una infancia muy difícil, su familia era muy pobre y ella no pudo ir a la escuela.

 

Hemos de recordar que durante el primer tercio del siglo XX la tasa de analfabetismo en España todavía era muy alta.

 

Comenzó a trabajar muy pronto, con tan solo 12 años, lo que nos sirve de muestra para observar cómo existía el trabajo infantil y los niños ayudaban en la economía doméstica.

 

Nos llama la atención que al hablar de su madre, nos comenta que hacía labores de escribiente.

 

Debido a la falta de empleo en esta zona, María fue a Madrid a buscar trabajo. Allí trabajó muchos años de sirvienta para una familia acomodada, y recuerda con cariño a aquella familia, de hecho la suelen llamar e incluso han venido a visitarla.

 

 

Tuvo cinco hermanos, las familias numerosas también eran algo habitual en la época y todos fueron mineros.


Manuela Haro

El Llano de Peñarroya-Pueblonuevo
El Llano de Peñarroya-Pueblonuevo

Manuela recuerda su vida como muy feliz, pero señala que vivió en el seno de una familia humilde.

 

Ella nunca fue a la escuela y recuerda la Guerra Civil, aunque solo tenía 7 años.

 

En su casa faltó su padre muy pronto, ya que este falleció cuando Manuela aún era un bebé.

 

Como todas las chicas que entonces no fueron a la escuela, comenzó a trabajar con tan solo 12 años, sus primeros empleos fueron sirviendo en casas de familias adineradas y posteriormente sirviendo en un convento de monjas.

 

Su madre, al faltar su padre tuvo que sacar la familia adelante, por lo que montó un pequeño negocio en Peñarroya-Pueblonuevo.

 

Tuvo siete hermanos, tres chicos y cuatro chicas y todos trabajaban ayudando a la economía familiar.

 

Manuela se casó cuando solo contaba con 18 años, hemos de recordar que la edad de contraer matrimonio era mucho más temprana que en la actualidad, razón esta que explica que la tasa de natalidad fuera mayor en aquella época.

 

A diferencia de otras mujeres de la época, tras contraer matrimonio, Manuela siguió trabajando, pero nos hace notar que su caso era algo excepcional.

 

A su marido, que era minero ,le tocó vivir los tiempos que los que la empresa fue a menos y terminó cerrando, así que al igual que otros peñarriblenses tuvo que emigrar a Bélgica, donde sí había empleo en el sector minero, sobre todo en Vilvoorde, un municipio que cuenta con una extensa colonia de peñarriblenses emigrados.

 

 

Nos cuenta, con pena, que no pudo tener hijos,  pero que tuvo una vida muy feliz junto a su marido al que quería mucho.